La biomasa es un combustible que se proviene de materiales orgánicos, es una fuente de energía renovable y sostenible que puede ser utilizada para generar energía. Podemos encontrar diferentes tipos de biomasa como, por ejemplo: la leña, la astilla, los pellets, cascara de algunos frutos... Uno de los tipos de biomasa más eficientes, limpios y cómodos son los pellets.
Las personas estamos cada vez más concienciadas sobre la ecología, por eso, muchos usuarios han empezado a buscar formas alternativas de calentar sus hogares con un combustible menos contaminante y a un precio más económico. Las calderas y estufas de pellets son una muy buena opción y existe una amplia gama de productos que aparte de calentar la vivienda tienen un componente decorativo para tu hogar.
El pellet es un combustible de biomasa granulado alargado a base de madera. Es una alternativa de calefacción doméstica renovable que se fabrica mediante prensado de serrín donde la propia lignina hace de aglomerante. Suele tener una longitud de unos 2 cm y un diámetro de 6 mm.
El contenido energético de 1 Kg de pellet equivale a 4,5kW eléctricos y a medio litro de gasóleo. Esta información es ideal para que puedas calcular aproximadamente lo que podrías ahorrar con el pellet respecto a la electricidad y gasóleo.
El pellet es considerado uno de los combustibles del futuro ya que es un material totalmente reciclado, limpio, ecológico, sostenible y, sobre todo, económico. El precio aproximado del paquete de 15Kg del pellet puede oscilar entre los 3,50€ - 5,50€, por lo que 1 Kg de pellets puede costar unos 0,30€.
Es recomendable utilizar pellets certificados que garanticen la mejor eficiencia y una larga vida útil para tu equipo.
Respecto al funcionamiento, existen principalmente dos tipos de estufas de pellets: de aire y de agua (también conocidas como termoestufas) con distintos envolventes. Este tipo de estufas son ideales para ubicar en el salón.
Referente a la potencia, normalmente se calculan entre 70W y 100W por metro cuadrado. Las estufas de pellet domésticas no necesitan de gran potencia, pero sí es importante saber si tu hogar está bien aislado para poder realizar un cálculo más concreto. Si tú hogar no cuenta con un buen aislamiento, necesitarás más potencia.
Las estufas de aire tienen un pequeño silo de 20 Kg que puede durar unas 10 horas a plena potencia y que puede variar dependiendo de la potencia de la estufa y del uso que se le dé. Normalmente tiene una autonomía de uno a dos días con esta carga. En el caso de las termoestufas, el volumen del silo es superior para así poder mantener la misma autonomía.
Las estufas de pellet son fáciles de instalar, solo necesitan una toma de corriente de 220V y disponer de una salida de humos.
El encendido es automático, los pellets son cargados de forma automática del silo (depósito) directamente hasta el quemador (estufa). Es importante destacar que es una estufa automática y no de leña, y que dispone de programación horaria.
El mantenimiento de las estufas de pellets es sencillo. Se debe limpiar el cajón de cenizas y el cristal 1 o 2 veces por semana dependiendo del uso y la calidad del pellet. También es recomendable realizar una revisión cada 1 o 2 años.