El pasado 1 de junio de 2021 entró en vigor la nueva tarifa de la luz, un cambio en las tarifas eléctricas en España regulado por la ley. Esta nueva tarifa de la luz, la 2.0TD así es como se llama, aplica a los nuevos contratos domésticos, pequeños negocios y locales comerciales que tengan contratada una potencia inferior a 15kW.
Este cambio de tarifas en principio solo afecta a los consumidores con contratos dentro de la tarifa regulada PVPC-Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (antigua TUR-Tarifa de Último Recurso) que son un 40% de los usuarios en nuestro país.
La nueva tarifa de la luz 2.0TD tendrá tres períodos horarios con tres precios de la energía diferentes, lo que significa que los usuarios deberán modificar sus hábitos de consumo si quieren ahorrar en la factura de la luz. Este cambio de tarifa también reduce la parte fija del recibo por potencia contratada, lo que se incentiva aún más a reducir la factura a base de consumir menos energía o hacerlo a las horas de menor tarifa.
A partir del 1 de junio, desaparecen las siguientes tarifas: 2.0A, 2.0DHA, 2.0AHS, 2.1DHA, y 2.1DHS. Todas estas tarifas pasan a ser 2.0TD con los tramos horarios y la posibilidad de contratar dos potencias diferentes.
El precio de la luz se basa en cinco aspectos fundamentales: término de potencia, término de energía, impuesto especial sobre la electricidad, alquiler del equipo de medida y el impuesto sobre el valor añadido (IVA).
Dentro de los cargos por términos de potencia (kW) y de energía (kWh) hay una parte variable que depende del precio de la energía y otra parte fija denominada tarifa o peajes de acceso que sirven para pagar los gastos de gestión, distribución y transporte de la electricidad.
Con esta nueva tarifa, hay dos cambios en la forma de calcular dos de los cinco términos incluidos en la factura eléctrica: en el término variable (el coste de la energía, es decir, lo que hay que pagar en función del consumo) y en el término fijo (el coste del servicio). En resumen, la parte de impuestos (21%) y el coste de la energía (30%) no cambia, pero sí hay cambios en los peajes del término fijo y variable (sirven para cubrir los costes de transportar la energía y distribuirla por los hogares), y los cargos al sistema eléctrico (incluyen gastos por subvenciones a las energías renovables, ayudas a los sistemas no peninsulares o compensación del déficit acumulado en años pasados por no haber cubierto gastos, entre otros).
Habrá tres períodos de energía, esto significa que se dividirá en 3 franjas horarias: Punta (precio más alto), llano (precio intermedio) y valle (precio más barato).
Como ya hemos dicho, esta nueva reestructuración tarifaria afecta a los consumidores que estén acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumido (PVPC) y su potencia sea inferior a los 15 kW. A estos usuarios se les aplicarán los nuevos periodos de discriminación horaria de forma automática.
En el caso de los usuarios que estén acogidos al mercado libre, que son la mayoría, sus compañías son las que les adaptarán las tarifas, aunque no tienen porque hacerlo de la misma forma.
Esta nueva discriminación horaria también afecta a la potencia contratada. Hasta ahora, el usuario solo podía tener una potencia contratada y pagaba lo mismo durante todo el día, en cambio, con la nueva tarifa se pueden contratar dos potencias diferentes (de las 00:00h a las 08:00 de la mañana, y los fines de semana y festivos) con precios distintos. Estas horas, en las que el precio de la potencia será más económico, coinciden con las horas del período valle de energía, cuando el precio de la energía será también más económico.
La opción del periodo valle es muy útil, por ejemplo, en los casos que se dispongan de aparatos que requieran de bastante potencia como, por ejemplo, un coche eléctrico, calefacción por acumulador, etc. Hasta el momento, los usuarios con este tipo de aparatos debían contratar una potencia muy elevada, aunque solo la necesitaran en momentos concretos como, cuando se debía cargar el coche eléctrico, por lo que se pagaba un exceso de potencia que no se necesitaba durante el resto del día.
Para ajustar el consumo se recomiendan una serie de consejos:
Ejemplos de consumo eficiente:
La principal diferencia entre el mercado libre y el mercado regulado sigue siendo la misma que había, la tarifa del mercado libre presenta un precio establecido entre el usuario y la empresa, mientras que la tarifa PVPC implica un precio en el consumo de luz decretado por el Gobierno. No obstante, los cambios impuestos en esta nueva tarifa afectan a los peajes de acceso que todas las compañías comercializadoras deben pagar, sean de PVPC o de mercado libre. Por esa razón las personas que tengan un contrato en el mercado libre en los próximos meses verán también modificadas sus tarifas. En estos casos las modificaciones se harán de acuerdo con el tipo de acuerdo y la oferta comercial contratada. En el mercado libre no hay método establecido para trasladar estos cargos variables a la factura.
Se pueden consultar los datos diarios de la Red Eléctrica de España en la página de ESIOS (Sistema de Información del Operador del Sistema) o en la App móvil oficial de la Red Eléctrica: redOS.
Los precios y horarios de la electricidad del día siguiente adaptados a la nueva estructura de cargos y peajes de la nueva tarifa eléctrica se publican cada día a las 20:15h en la web de ESIOS y en la app redOS.
Según la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), el objetivo es que el consumidor consuma de forma responsable y mejore sus hábitos de consumo, de esta forma podrá reducir el precio de la factura de la luz y, además, con este consumo eficiente estará contribuyendo a reducir los costes del sistema eléctrico.
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